Los fines de semana están hechos para tomar las cosas con calma, así lo decidió la vida. Y a pesar que también son un tiempo para aprovechar a hacer todo lo que no nos da tiempo de lunes a viernes, es bueno de vez en cuando hacer una pausa.
Es por eso que disfruto tanto los fines de semana. Puedo tomarme mi tiempo y relajarme cocinando las cosas que me gustan y experimentando con las que me asustan. Los fines de semana es cuando difruto hacer pasta… o inventarme algun postre que no pueda arruinar, o hacer pan y claro, ¡encender la churrasquera!
Y es que a pesar que no soy yo la “grill master” de mi hogar, puedo decirles que yo aporto una buena parte, ¡todo es trabajo en equipo! Y ese es el caso de estas hamburguesas. ¿Por qué conformarse con pan aburrido que lleva semanas en una estantería en el supermercado? Nooo, los fines de semana son para tomarse EL TIEMPO para hacer las cosas bien. ¡Y es que vale tanto la pena cuando le den ese primer bocado! No solo es el sabor de los ingredientes combinados, es el sabor de la gratificación por hacer las cosas uno mismo desde cero.
Así que después de todo este bla bla bla, vamos mejor al ñom ñom ñom, y a hacer hamburguesas con un delicioso y mantequilloso pan brioche hecho en casa. La receta la encontré y tomé de este post, con un par de variaciones. Aquí les va mi versión de la receta:
Tiempo: 2 horas y media
Porciones: 8
Dificultad: paciencia
INGREDIENTES:
– 1 taza de agua tibia
– 2 1/2 cucharaditas de azúcar
– 3 cucharadas de leche tibia
– 2 cucharadas de levadura
– 3 tazas de harina dura (harina de pan)
– 1/2 taza de harina (normal)
– 3 cucharadas ó 3/8 de una barra de mantequilla derretida
– 1/2 cucharadita de sal
– 2 huevos, por separado
– Semillas de ajonjolí o semillas de amapola (o ambas)
El primer paso, como con la masa de pizzas, es poner a “crecer” la levadura. Primero disolver el azúcar en el agua y leche tibia y luego agregar la levadura, cuidando que los líquidos no estén muy calientes para no matarla. Dejar reposar durante 10-15 minutos hasta que comience a sacar burbujas o una especie de espuma.
Por aparte, mezclar bien las dos harinas, la sal y la mantequilla derretida, hasta que todo esté bien incorporado. Este proceso puede hacerse a mano o con batidora (usando el instrumento o “hook” especial para masas). Agregar un huevo y la mezcla de levadura, hasta que todo forme una bola unificada de masa, no se preocupen si está pegajosa, es lo normal.
Tapar la masa y dejarla reposar durante 45 minutos a 1 hora o hasta que duplique su tamaño. Cuando esté lista, sacar la masa del bowl a una superficie con suficiente harina y “desinflarla”. Solo la apachan un poco para sacarle el aire, y luego la dividen en 8 partes iguales.
Toman cada parte y hacen pequeñas tortitas y jalando de los extremos hacia el centro, van formando bolitas, una por una. Colocan cada bolita (con la parte más redonda viendo hacia arriba) en un molde para hornear. Yo usé unos manteles de silicón, pero pueden usar papel mantequilla. Los bollitos quedaron repartidos en dos moldes, 4 bolitas en cada uno porque son pequeños. Solo asegúrense que queden separados por 1 pulgada aproximadamente.
Los tapan nuevamente y los dejan crecer por 1 hora y media aproximadamente. Cuando les falte 30 minutos, calienten el horno a 200 C. Antes de meterlos al horno, batan el huevo restante con un poquitito de agua y con una brocha “pinten” los panes con esta mezcla, por todas partes y agreguen las semillas.
Horneen durante 15 a 20 minutos, y cuando vean que están de un tono dorado, están listos. Sáquenlos del horno y dejen enfriar antes de usarlos para sus hamburguesas.
¡No se van a arrepentir de invertir este tiempo!
Y en lo que respecta a las hamburguesas, ¡tienen total libertad, tantas opciones!
Como la carne no es mi especialidad como sabrán, compré tortitas de carne angus ya hechas, no estaban nada mal. Preparé un gravy de champiñones y vino, cebollitas caramelizadas con balsámico de chocolate, queso, arúgula… Asegúrense de tostar los bollitos en el asador, con un poquito de mantequilla y tendrán el mejor almuerzo que un domingo les pueda dar.
