Nada como una linda y estresante semana llena de mucho trabajo (combinada con abundante lluvia y tráfico). No es que me esté quejando, al contrario, doy gracias a Dios por darme tanto que hacer aunque me vuelva loca. El punto es, que para estos días así, lo único que necesitamos es sentirnos bien. Sentirnos bien con una sopa calientita.
Esta receta de hoy es súper rápida y fácil, pero los efectos que causa, ¡son MARA-VILLOSOS!
1. Da la sensación reconfortante de estar comiendo comida de mamá o de abuelita, aunque no la hayan preparado ellas. El hecho de usar una verdura tan grande e intimidante como el güicoy es suficiente para sentirse como un pro como nuestras mamás o abuelitas. Llena de amor también.
2. Pondrán a prueba esos biceps y triceps. Creanme… Traten de cortar un vegetal de más de 3 libras y verán que se necesita fuerza, concentración y buenos músculos. ¡No mueran en el intento, ustedes pueden!
3. Se van a sentir saludables. No hay para donde, una sopa que lleva verduras siempres es igual: llena de vitaminas, minerales y solo cosas buenas para el cuerpo.
4. ¡Comida para toda la semana! Sale una buena cantidad de sopa, así que les quedan dos opciones: o comen sopa de güicoy toda la semana, o comparten con muchas personas 🙂 (probablemente toda la semana también).
5. Una palabra para el chile cobanero en esta receta: AJÚA!
Tiempo de preparación: 2 horas
Porciones: 10
Dificultad: Media.
INGREDIENTES:
– 1 güicoy sazón
– 2 pechugas de pollo
– 1/2 cebolla
– 1 cucharada de mantequilla
– Semillas de pepitoria
– Chile cobanero
– Un poquito de aceite vegetal
– Sal y pimienta
En una olla lo suficientemente grande, poner a cocer el pollo y el güicooy cortado en trozos grandes en agua con un poco de sal. Esto tardará aproximadamente 40 minutos o en lo que el pollo esté bien cocido y el güicoy esté suave. Cuando esto esté listo apagar el fuego y dejar que se enfríe un poco. Licuar la carne del güicoy (obviamente sin las pepitas y sin la cáscara) y agregar un poco del caldo, aproximadamente unas 5 tazas o según su gusto (si les gusta más líquida o más espesa). OJO con no licuar la sopa cuando esté caliente, a menos que quieran caos en su cocina y arruinar su licuadora.
En la misma olla, calentar y derretir la mantequilla, agregar la cebolla picada y mezclar hasta que se ponga transparente. Luego agregan la mezcla de güicoy y caldo y sazonar con más sal si le hace falta y con pimienta. Dejar cocer durante aproximadamente 20 minutos a fuego lento.
Por último mezclar las semillas de pepitoria con una miseria de aceite y chile cobanero al gusto y al aguante del cliente. En un sartén a fuego medio, calentar las semillas y cuando estas comiencen a hacer bulla (como explosión de poporopos) apagar el fuego.
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Servir la sopa con un poco de las semillas y listo. ¡Espero que les guste! 😉