Este post va con completa dedicatoria a varias personas especiales para mi: Mi mamá, mi abuela Tita y el primo Juan Manuel Rossi, quienes son los que prácticamente me enseñaron cómo cocinar este plato, el cual yo he ido adaptando a mi manera. Y a mis lindos amigos y fans de las lentejas: Calamar, Mario y Rosso. ¡Finalmente comparto la receta, por que de lo bueno hay para todos!
No es como que sea la gran cosa, y de hecho es uno de esos platos que se puede prepara con sobras que hayan en la refri y que se puede modificar para convertirlo desde algo ultra sano (y hasta vegetariano!), hasta algo especialmente para los cochinitos.
Las lentejas son de esos alimentos que aportan no solo muchos nutrientes, sino además son sanos y satisfacen, además de ser versátiles y muy reconfortantes. Este es lo que más me gusta preparar con ellas, así que aquí les va la receta con sus variaciones:
Tiempo de preparación: De 1 a 1:30hr
Dificultad: Media (es más trabajosa que difícil)
Porciones: Desde a 6 a 8 personas
INGREDIENTES:
– 1 1/2 tazas de lentejas (cafés)
– 1 litro de caldo de res, pollo o agua
– 3 a 4 zanahorias medianas
– 1/2 cebolla
– 1 diente de ajo grande
– 4 tallos de apio
– Aceite de oliva
– 3/4 de taza de vino tinto
– Tomillo
– Hojas de laurel
– Orégano
– Paprika
– Sal y Pimienta
Para la versión carnivora:
– Tocino, chuletas de cerdo ahumadas o salchichas italianas o de desayuno
La primera parte es la que más tiempo/trabajo lleva: picar, picar y picar. La cebolla y el apio deberían ir picados de tamaño similar. Luego la zanahoria debe ir picada en cubos como de 1cm, y lo mejor es lograr que todos vayan del mismo tamaño para que la cocción sea uniforme.
En una olla, calentar aproximadamente 2 cucharadas de aceite de oliva y freír la cebolla y el ajo molido. Luego agregar el apio hasta que todo quede como transparente. Luego agregar las zanahorias y dejar que se frían unos minutos más. Luego, si se quiere hacer la versión carnívora, este es el momento para agregar el tocino, las salchichas o las chuletas (o todo junto!) partidas en trocitos; freír aproximadamente por 5 minutos.
Luego, después de haber desaguado las lentejas, agregarlas a la olla, mezclar bien y agregar el vino. Esperar a que se consuma el alcohol, al rededor de 2 a 3 minutos y luego agregar el caldo (o agua para una versión ultra-vegetariana) y las especias. Dejar cocer todo a fuego medio bajo al rededor de 45 minutos, el agua se irá consumiendo poco a poco. Durante este tiempo, recomiendo ir probando la cantidad de sal, agregar más si es necesario. Al final las lentejas deberán estar suaves, al igual que las zanahorias, todo queda como una sopa bastante espesa.
¡Espero que las disfruten tanto como nosotros con una buena copa de vino!
